Hay veces en que uno anda con ganas de todo, pero no sabes por dónde empezar… no lo niegues, te ha pasado… el día está hermoso, las aves cantan, el sol brilla, pero tú, por alguna razón, no encuentras ese “momento de satisfacción”.
Es en instantes como éstos, cuando necesitas una analizada profunda, así que mejor sigue leyendo, y ponte cómodo porque en esta ocasión, vamos a darte una ayudadita a la hora de decidir.
Bien dicen que primero va lo primero; así que no podemos empezar sin acomodarnos en un lugar que te va a dejar con la boca abierta, y las ganas a flor de piel: ¿Ya conoces el Hotel Pasadena? Si no es así, despreocúpate porque vas a salir corriendo a visitarlo.
Ahora sí, flojit@ y cooperando para que te adivinemos el antojo, como se debe.
Antojo rítmico.
¿Sientes que le hace falta un poco de ritmo a tu día? ¿Qué no bailas ni los ojos? ¿Andas triste por las calles en búsqueda de algo que te mueva?
Pues entonces lo que tú necesitas es ir directamente a la Torre VIP con Tubo… Nada más imagínate: llegar a una habitación exquisitamente decorada con una comodísima sala, cama King Size, y un tubito con plataforma que se vuelve el punto focal de la habitación.
Entonces enciendes el increíble equipo de sonido, le guiñas el ojito a tu cachond@ acompañante y dejas que la vida te sonría y la música te atrape mientras te dejas hipnotizar con una siempre bien recibida meneada de caderas… Ahh sí… la vida no es vida sin música.
Antojo salvaje.
¿Te gusta eso de controlar? ¿Siempre buscas un lugar cómodo donde descansar? ¿Lo tuyo lo tuyo es darle a la cabalgada?
Te hace falta probar las mieles de la Villa VIP. Y es que, además de ser un lugar lujosito para ti, que mereces que te consientan, cuenta con un exuberante potro del amor en donde es segurito que va a brincar tu lado más salvaje.
Ya sea que decidas ponerte entusiasta con la postura del martillo (clavando bien a gusto mientras tu pareja se clava solit@), o intentar el misionero desde las alturas y sacarle provecho a ese borde elevado del sillón… hagas lo que hagas te vas a divertir como nunca, y eso sí, te vas a despeinar.
Antojo grupal.
Ahora que si lo que te pasa es que te sientes muy solit@, temes entrar permanentemente a las filas de los siempre temidos Forever alone, y hace siglos que no vas a una buena fiestecita; pues nada más es cuestión de que te organices con todos tus cuates, y se lancen a la habitación Alberca VIP.
Con un cupo máximo de 10 personas, equipo de sonido, bar, tubo para pole dance y hasta columpio; esta es una de las habitaciones en las que más vas a sonreír. Mientras que algunos se deleitan la pupila y tu revives tus 15 primaveras meciéndote en el coqueto columpio, puedes ir preparando el ambiente para gozar como dios manda en la deliciosa alberca.
Aquí se vale de todo, y como bien dicen los que saben, “lo que pasa en el Pasadena, se queda para siempre en la memoria”; y ¿quién no quiere guardar esos recuerditos que te ponen la piel chinita? ¡Seguro que tú: sí!
Y si no te adivinamos el antojo, por lo menos ya hicimos que te apeteciera algo más.
Así que prepárate con tu mejor sonrisa y un@ buen@ cómplice, porque ha llegado el momento de Sixtynear. 😛