¡Dime vaquero! Si lo que quieres es salir de la rutina, sal a cabalgar con tu pareja en el divertido y muy erótico potro del amor. Estamos seguros que pasarán una noche muy entretenida y si aún no lo conoces, ponte cómodo porque te vamos a contar todo sobre este peculiar mueble.
¿Qué es el potro del amor?
El potro del amor también conocido como “sillón tantra” o “sillón del amor” es básicamente eso, un sillón, pero no como el que todos tenemos en casa y usamos para ver la televisión. Este es similar a un diván con la pequeña diferencia de ser curvo, lo que en apariencia parece ser algo muy incómodo.
¡Pero no señor! Todo lo contrario, debido a que esas singulares curvas permiten tener relaciones sexuales de una manera muuuy cómoda y placentera; porque estamos de acuerdo que hay movimientos que, aún teniendo la cama más amplia y cómoda, simplemente no se pueden lograr o al otro día amaneces como si te hubieras subido a luchar a un rin.
Con el potro del amor las cosas se vuelven más fáciles y divertidas, se usa mucho para favorecer la movilidad en el acto e incluso si tienes problemas de espalda (hasta terapéutico resultó). Sobre este sillón tu pareja y tú tendrán entretenimiento para rato porque pueden practicar más de 40 posiciones sexuales en él.
Si eres de las personas que no sabía de la existencia de este “caballo del placer”, aquí te dejamos el siguiente dato informativo. Su nombre original es Tantra Chair y su creador fue el estadounidense A.J. Vitro, un genio del diseño industrial con el que muchos estamos muy agradecidos.
Tipos de potro del amor
Se creó a principios de la década de los 2000 con la finalidad de romper la monotonía sexual, pero fue hasta el año 2005 que se popularizó y se convirtió en un mobiliario básico de hoteles y moteles. Existen 4 tipos de potros del amor diferentes.
Básico o tradicional
Esta es la versión popular y como lo mencionamos al inicio, es un sillón curvo que de acuerdo a su diseño es la prolongación que posee, ya que puede ser más o menos inclinado, pero la intención de ser una base cómoda para una sesión prolongada de placer y erotismo se mantiene.
Colgante
¿Recuerdas cuando en tu infancia ibas al parque y te subías a los columpios? Pues este es una especie de columpio para adultos. En él podrás tener un encuentro sexual literalmente en el aire, lo que aumenta la adrenalina y la diversión.
En niveles
Es parecido al potro del amor básico, pero este va sujeto a una base con forma de escalera, la cual está empotrada a la pared y esto hace que puedas ajustar su inclinación de acuerdo a la intensidad o a la experiencia que estás buscando. De acuerdo al nivel que tú y tu pareja prefieran pueden incluso, alcanzar una una penetración más profunda.
Árabe
Es el menos conocido, pero el más grande de todos. Tiene curvas más pronunciadas, por lo que podrás tener más de un invitado, este potro poco común seguro que hará que alguna de tus fantasías se cumpla.
¿Cómo se usa el potro?
Recuerda que nadie nace siendo experto ni tampoco tienes que leerte todo el kamasutra antes del acto, pero si no quieres que te agarren en curva, aquí te damos una pequeña guía que te ayudará a ir con el panorama más claro. Así, puedes llegar con tu pareja y proponer “montar a caballo” de una manera un tanto diferente.
Si nunca has usado un potro del amor lo mejor es comenzar por algo sencillo y poco a poco ir subiendo la intensidad. Puedes recostar a tu pareja en la parte inferior del sillón, apoyando las rodillas o los glúteos, será algo similar a estar en la cama.
La persona que penetra debe sentarse en la parte baja y la otra persona se reclina en el sillón dando la espalda y antes de sentarse de forma cómoda, se levanta un poco para permitirle a su pareja acercarse y lograr la penetración.
Coloca a tu pareja boca arriba, mientras tú te sientes sobre ella, abriendo tus piernas de par en par hasta tocar el suelo para controlar la penetración. ¿Qué te parecería recibir un masaje erótico? Nada mal ¿verdad? Utilicen las curvas del potro para recostarse y darse un rico masaje en todo el cuerpo, uno que incluya estimulación genital.
Si buscas una penetración más intensa debes colocar a tu pareja en la parte más alta para que puedas tomar sus piernas y comenzar a penetrar. El sexo oral también es una buena opción, ya que las mismas curvas del sillón facilitan el llegar a los genitales de una manera más cómoda.
¿Alguien dijo beso negro? Sí, llevar a cabo esta práctica sexual será más fácil, sólo es cuestión de que la persona se coloque en la parte superior del potro y el resto del cuerpo quede libre y listo para recibir placer.
Si hacerlo de “chivito al precipicio” ya te aburrió, es momento de buscar hoteles y moteles que cuenten con el potro del amor y la verdad esto será muy sencillo, ya que es un mueble básico en el que podrás tener un encuentro lleno de sensaciones ¡Adiós monotonía, bienvenido placer!