El COVID-19 no es una infección de transmisión sexual. Hasta el momento no hay evidencia de que el virus se transmite a través del semen o mediante los fluidos vaginales.
Sin embargo recordemos que este virus se transmite por contacto directo con la saliva (baba) o el moco. Las relaciones sexuales implican estar físicamente cerca de alguien o entrar en contacto con su saliva; esto sí puede propagar fácilmente el contagio.
Puede que algunas personas que tienen COVID-19 no presenten síntomas o que sus síntomas sean leves. Por eso no es posible estar completamente seguro/a de si alguien tiene o no COVID-19 sólo basándose en cómo se ven o sienten.
Debemos tomar este tema con mucha precaución. El virus no se transmite vía sexual pero lamentablemente hay muchas formas en una relación íntima que implican un posible peligro de contagio. Por eso es momento de preferir la sana distancia y acatar ordenes de salubridad.